Masaje descontracturante
eliminando las molestas contracturas
Las contracturas son lesiones musculares leves que, sin embargo, pueden resultar muy molestas y dolorosas al tacto. Son las lesiones más comunes, que, por norma general, todos sufrimos en algún momento. Aparecen tanto en deportistas como en personas sedentarias, mayores o estresadas. La mala higiene postural o el esfuerzo excesivo son las principales causas que provocan contracturas musculares.
La manera más rápida de deshacerse de ellas es acudir a un fisioterapeuta o masajista titulado para que, mediante el masaje descontracturante de la zona, rompa la contractura y devuelva el músculo a su posición de relajamiento habitual.
En nuestra clínica de medicina estética y nutrición de Castellón, te contamos todo lo que necesitas saber sobre las contracturas musculares como sus causas, precauciones para evitarlas y su tratamiento. Porque la salud muscular es de vital importancia para afrontar nuestro día a día sin contratiempos. Además ponemos a tu servicio a un fisioterapeuta titulado y colegiado para acabar con esas dolorosas molestias.

Existen tres tipos diferentes de contracturas. Las primeras son las generadas durante un esfuerzo muscular. Al realizar cualquier ejercicio el cuerpo genera unas toxinas llamadas metabolitos. Cuando el esfuerzo es intenso, el cuerpo es incapaz de eliminar los metabolitos en el torrente sanguíneo, que se acumulan generando dolor e inflamación.
El segundo tipo de contractura aparece cuando el músculo es incapaz de volver a su estado de reposo por la fatiga acumulada después de un ejercicio. Por último, las contracturas residuales se originan tras una lesión grave, en la cual la musculatura que rodea la zona afectada tiende a contraerse como método de protección, quedando contraída aun después de que se sane el tejido dañado.
En nuestra clínica de belleza y estética de Castellón ponemos a tu disposición el personal mejor cualificado en técnicas de terapia manual, y toda nuestra experiencia para asegurar tu salud muscular y garantizar tu rápida recuperación.
El primer remedio es también el más lógico, mantener el músculo contracturado en reposo y evitar los movimientos que han generado la contractura muscular. En los primeros estadios de la contractura es efectiva la aplicación de calor seco que actúa como vasodilatador y favorece la depuración sanguínea, al tiempo que actúa como analgésico natural.
Los baños que alternan agua fría y caliente mejoran la circulación ya que provocan reacciones sucesivas de vasoconstricción y vasodilatación. Por último pueden usarse antiinflamatorios, tanto orales como tópicos, puesto que son buenos tratamientos para aliviar la inflamación.
Una de las principales causas de contracturas es la mala higiene postural que obliga a los músculos a contracciones continuas innecesarias. Corrige tu postura cuantas veces sea necesario, y utiliza si hace falta materiales ergonómicos que te ayuden a mantener una higiene postural adecuada.
Realiza un calentamiento adecuado antes de emprender cualquier actividad física, y respeta los límites de tu cuerpo.