Elevación de cejas sin cirugía
rejuvenece tu mirada
El contorno de ojos es una de las zonas de nuestro rostro que mejor refleja nuestras emociones, estados de ánimo y edad. Las ojeras, las bolsas o los párpados hinchados son un rasgo que envejece nuestros ojos, pero estos problemas pueden disminuir con cuidados caseros, cosméticos y hábitos saludables. No obstante, no hay crema que pueda reparar las cejas caídas. Esta afección estética provoca una mirada cansada y triste debido al doblez del pliegue que cubre el párpado superior y, en algunas ocasiones, a unas cejas planas, sin curvatura.
Las cejas suelen empezar a caerse debido al envejecimiento cutáneo y la pérdida del colágeno y elastina que las sujetan. Pero hay personas que tienen las cejas caídas de nacimiento.
Para poner remedio a este problema debemos acudir a la medicina estética, ya sea al procedimiento quirúrgico conocido como frontoplastia o a la elevación de cejas sin cirugía, que recomendamos desde Dra. Lledó Sales, clínica de medicina estética y nutrición de Castellón. Los tratamientos no quirúrgicos ofrecen excelentes resultados y reducen los riesgos al mínimo, además de no requerir, habitualmente, de período de recuperación.

La elevación de cejas con Botox consiste en inyectar una pequeña cantidad de toxina botulínica en la cola de la ceja, lo que relaja el músculo orbicular y eleva ligeramente el extremo de la ceja. Se puede optar por potenciar el efecto con mesoterapia para tensar la zona.
Es una técnica ambulatoria, que se realiza en una sola sesión de treinta minutos y cuyos efectos duran de cuatro a seis meses, si bien tras repetidas aplicaciones suelen alargarse más. Además, en caso de no quedar satisfecho con los resultados, el Botox siempre puede ser reabsorbido.
No obstante, si el Botox no se inyecta con precisión puede generar una caída del párpado o ptosis, dejando el ojo medio cerrado con resultados muy antiestéticos. Esto desaparecerá tras un mes, pudiendo acelerarse con la aplicación de ciertos colirios. De ahí la importancia de que el Botox sea aplicado por un profesional experimentado.
Por otro lado, la elevación de cejas con Botox no es una técnica para nada dolorosa, aunque puede generar ligeras molestias durante su aplicación, por lo que existe la opción de administrar anestésicos locales.
Por otra parte, la elevación de cejas sin cirugía es mucho más económica que la frontoplastia.