Celulitis

¿Te gustaría hacer desparecer esa odiosa rugosidad en tu cuerpo llamada celulitis? Esta molesta acumulación de grasa puede llegar a ser muy desagradable para algunas mujeres. Y no solo por su aspecto, sino porque también puede ser dura y causar dolor y molestias.

La celulitis es una de las principales preocupaciones estéticas en la actualidad. Este antiestético problema aparece principalmente en mujeres, presentando un aspecto de piel de naranja con hundimientos en la piel de caderas, piernas, abdomen y glúteos.

Alrededor del 90% de las mujeres padecen de celulitis en mayor o menor grado después de la pubertad y, con su aparición, también surgen los intentos de combatirla. Dieta y ejercicio es lo primero que se nos viene a la cabeza para eliminar la celulitis, pero en muchos casos es difícil e incluso imposible que desaparezca de esta forma. ¿Cómo acabar, entonces, de una vez con ella?

La celulitis es un trastorno de la hipodermis, la capa más profunda de la piel, que está formada por adipocitos que almacenan la grasa. Entre ellos circulan una serie de sustancias nutritivas (sangre, linfa, agua y oxígeno) que tienen por función nutrir la piel y eliminar toxinas.

Cuando nuestro cuerpo no consume la grasa ingerida, esta se acumula y el tamaño de los adipocitos aumenta, dificultando la circulación e impidiendo la correcta limpieza de toxinas, que terminan por acumularse, generando el antiestético síndrome de la piel de naranja, que luce engrosada y llena de abultamientos.

La celulitis siempre se ha asociado al sobrepeso y la obesidad y, si bien es cierto que la acumulación de masa grasa la favorece, no es un factor determinante, pues la celulitis también se presenta en personas delgadas.

La celulitis, pues, es más frecuente en mujeres con una vida sedentaria, que no practican ejercicio y que llevan una dieta desequilibrada e incompleta, lo que suele derivar en sobrepeso. La mala circulación es un factor agravante en la aparición de la celulitis.

El hecho de que sea mucho más común en las mujeres que en los hombres se debe a que la mujer puede almacenar más cantidad de grasa en zonas localizadas de su cuerpo (el nivel de grasa corporal en ellas es del 23% frente al 15% de media de ellos). Pero la celulitis también es un trastorno de origen hormonal que está ligado a los niveles cambiantes de estrógenos, una hormona típicamente fenemina. Por ello hay más riesgo de que aparezca en ciertas etapas de la vida de la mujer en las que se producen fuertes cambios hormonales, como en la pubertad, el embarazo y la menopausia. También podemos incluir en la lista los primeros meses de toma de la píldora anticonceptiva.

Por último, la celulitis también tiene una predisposición genética, siendo más habitual padecerla si hay antecedentes familiares; y racial, puesto que las mujeres asiáticas casi nunca la padecen.

Existen diferentes tipos de celulitis. Puedes saber fácilmente en qué grado la padeces pellizcando las zonas conflictivas. Se pueden observar desde pequeños hoyuelos en la piel en los casos más leves, hasta zonas de piel que presentan una gran hinchazón y que, además, pueden resultar dolorosas al ejercer presión sobre ellas.