Esta es una zona muy delicada para las mujeres, que no tenemos folículos pilosos y, por lo tanto, menos glándulas sebáceas; lo que hace que la piel del cuello sea muy fina, sensible y seca. Además al ser una zona vertical, el cuello sufre de los efectos de la gravedad y la piel se descuelga con más facilidad, provocando unas feas arrugas muy marcadas.
En cuanto a los cuidados para evitar el descolgamiento y las arrugas de la piel del cuello, debemos tener en cuenta que en esta zona se encuentran las arterias más importantes del cuerpo y la glándula tiroidea, por lo que hay que tener cuidado con los tratamientos más agresivos.
Los mismos productos que utilizas para la limpieza e hidratación de tu rostro también sirven para la piel del cuello. Una buena crema antiarrugas ayudará a mantener los niveles de colágeno, si bien debes ser constante en su aplicación. Póntela en círculos ascendentes.
Los ejercicios y estiramientos del cuello mejoran la musculatura y oxigenan los tejidos, evitando la aparición de las arrugas. Además, utiliza una almohada baja para mantener el cuello en posición horizontal mientras duermes.